Le tenemos tanto miedo al miedo, que casi nunca nos damos permiso de reconocerlo, escucharlo, darle espacio, aceptarlo y cuestionarlo con plena consciencia.
El miedo como emoción natural es SIEMPRE nuestro aliado. Esta ahí para protegernos, cuidarnos, alertarnos y hacer consciencia de que estamos en una situación en la que hay que estar alerta y presente. El miedo siempre va a buscar que estes en un lugar seguro.
El problema es que en el condicionamiento social, nos enseñan cosas como: "No tengas Miedo" " No seas Gallina" "El miedo es para los débiles" , etc... Todos estos prejuicios nos han hecho callar el miedo, dejar de escucharlo y sentir que es algo vergonzoso. Lo complicado es que cuando escondemos algo o queremos no pensar en algo, este "algo" se vuelve enorme, se vuelve tabú, se vuelve un monstruo abajo de la cama. Se vuelve algo desconocido, peligroso y constante. Así paradójicamente, en lugar de ser nuestra herramienta para seguridad, se vuelve lo que mas inseguridad y miedo nos da.
Sé que no es fácil cambiar un condicionamiento tan metido en nuestro inconsciente y en el colectivo. Pero no es imposible y sin duda vale la pena hacer todo lo que podamos para volver a hacernos amigos de nuestro miedo...para reconocerlo, llamarlo por su nombre, escuchar el mensaje que tiene para nosotros y dejar de ser presas del pánico, de la ansiedad, la paranoia y todo lo que desencadena el "Monstruo del miedo".
Te comparto estas herramientas que pueden ayudarte a ir cambiando tu relación con el miedo:
1) Darte cuenta que el miedo es "bueno" y natural....
2)Estar consciente de tus emociones. El cuerpo da señales muy claras de las emociones: cuando te sientas contraído, que te falta aire, que no puedes pensar claramente. Cuando sientas que quieres salir corriendo o que estás paralizado y no sabes qué decir...tienes MIEDO.
3) Reconócelo....sin juzgarlo, sin querer esconderlo, sin querer cambiarlo, solo reconócelo.
4) Dale espacio: si no puedes en ese momento, solo respira y atraviésalo. Pero en cuanto tengas calma y puedas, date unos momentos para sentirlo. Entre más te dejes sentirlo, más fácil va a ser reconocerlo la próxima vez. Casi siempre las emociones solo necesitan ser sentidas y saber qué el mensaje te llego.
5) Hazte preguntas:
¿Qué me esta dando miedo? a veces será algo obvio: "hay pandemia y tengo miedo a enfermarme" a veces te va a costar mucho más encontrar cuál es el miedo: "Me dijeron un comentario y sentí miedo" puede ser miedo a ser criticado a ser rechazado, a equivocarte... ve reconociendo tus miedos. Por cierto... TODOS tenemos miedo a no ser amados y a ser rechazados; así que por favor no sientas vergüenza de tus miedos. Si los tienes, es porqué eres humano, estás sano y vivo.
¿Qué tan real es este miedo? Estoy entre personas que me quieren y no se van a burlar o estoy con personas que solo buscan el defecto en mí y pueden aprovecharse. Esto te va ayudar a aclarar si es un miedo que se despierta por una memoria, pero no tiene que ver con lo que esta sucediendo (y aquí podrías hacer un trabajo más profundo contigo, para ir sacando el shock de esos recuerdos) o si estás en un lugar en el que tienes que ser muy cuidadoso y el miedo puede ayudarte a estar alerta y cuidarte. En cualquiera de los dos casos el miedo te esta ayudando a conocerte, cuidarte y sentirte seguro.
¿Te das cuenta del gran aliado que es el miedo? Y de cómo cuando lo escuchamos con calma y espacio, siempre nos va a llevar a puerto seguro...
Este momento histórico que estamos viviendo, nos ha hecho a todos estar en contacto continuo con el miedo y poder cohabitar con él de una forma mucho más intima. Así que es un gran momento para hacernos amigos, dejar de esconderlo y minimizarlo. Es un gran momento para escucharlo y dejar que nos ayude a encontrar esa seguridad que tanta falta nos hace.
"Tus grandes miedos, te llevan a tu crecimiento" Anónimo
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