Cuando hablamos de duelo lo primero que viene a nuestra mente es la muerte de alguien; sin embargo el duelo es un proceso que vivimos constantemente. Cada vez que perdemos algo o nos tenemos que reinventar o re acomodar en la vida.
Evidentemente hay pérdidas y re invenciones más complejas y dolorosas que otras.
Algo de lo que no se habla mucho es que en un duelo siempre hay dos pérdidas. La pérdida del otro y/o de la situación que teníamos y la pérdida de ti mismo (lo que eras) antes de la pérdida. Porque un duelo siempre implica movernos de lugar y cambiar algo de nosotros.
Cómo bien lo dice su nombre, un duelo siempre duele y lo peor que podemos hacer es tratar de ocultarlo, minimizarlo u ocultarlo.
En un duelo lo primero y lo mas importante es reconocer que duele, que es algo que nos mueve en nuestras estructuras más primitivas y nos asusta.
Nos duele, nos enoja y todo junto; Inclusive podríamos hasta sentir felicidad y paz por el otro o emoción por lo que viene después del cambio y todo al mismo tiempo, como un nudo de emociones que nos empieza a ahogar y a sentir que estamos perdiendo todo control sobre nosotros mismos.
Y justo una de las funciones del duelo es dejarnos en un lugar de descontrol, en donde estemos dispuestos a soltar y abrirnos a algo nuevo. Por qué como lo platicábamos antes; el duelo siempre implica un cambio importante.
Así que lo segundo que habría que hacer es soltar el control, no esperar que nos funcione lo que a otros, o lo que en otro duelos. Cada duelo es único e irrepetible y hay que vivirlo, atravesarlo, dejarlo que nos tome y nos lleve a salvo, a su tiempo y a su ritmo, a un lugar diferente.
¿Cuándo me tengo que preocupar? Cuando me doy cuenta de que sigo peleando con el duelo. Cuando pasen más de 3-4 meses (dependiendo de la pérdida) y no puedas ser funcional. Esto no quiere decir que el duelo durará solamente 3- 4 meses (los duelos pueden durar años y seguir siendo duelos naturales y sanos). Por ejemplo es esperado que después de la pérdida de un padre, puedas seguir sintiendo dolor y llorando sin ninguna aparente razón hasta años después de su muerte. Y esto sigue siendo parte del proceso natural. A lo que me refiero con funcional es: despertarte, vestirte, desayunar, comer, cenar, platicar, llorar, reír, recordar, distraerte y volver a dormir y poco a poco ir encontrando a qué sabe la vida con esta pérdida. ¿cómo poder re acomodarte, re inventarte desde este nuevo lugar?
Lo tercero y sin duda lo más importante es ser muy amoroso contigo mismo. Permitirte sentir TODO, permitirte cuestionarte TODO. Buscar una red de apoyo: personas que sepas que que están ahí para ti con las que puedes llorar, reír o quedarte callado y solo saberte acompañado amorosamente. Ponerle atención a tus necesidades, a tus emociones y a tus procesos. Es muy importante para que todas esas emociones vayan saliendo y puedas ir acomodando todo: escribir, platicar, orar, compartir con otros todo lo que te pasa, dándole espacio a esas emociones, recuerdos y pensamientos. Esta comprobado que compartir y darle voz a un momento doloroso es lo que más ayuda a tu mente, a poder aceptarlo, re acomodarlo y encontrar caminos para seguir adelante con todo y la pérdida.
Por último: No te olvides en el duelo también hubo algo de ti que se perdió o cambio y es importante nombrarlo, reconocerlo y hacer las paces con esta parte de ti, transformada por el duelo mismo.
Así que resumiendo:
1) Aceptar que DUELE
2) Soltar el control y las expectativas
3) Ser amoroso contigo (BUSCAR red de apoyo) 4)Reconoce y honra tu transformación
"Solo el que ama... es capaz de soltar." Bert Hellinger